Morir es doblar la curva del camino y no ser visto”.
-Fernando Pessoa
A partir de la muerte de su padre, Tatiana Zugazagoitia entabla un diálogo coreográfico, cuyo resultado es un espectáculo deliberadamente artesanal y contemplativo, para hablar con el vacío y reencontrarse con esta ausencia que se instala dentro de ella.
Parte del silencio, tomando en cuenta que el Tiempo juega un rol preponderante en un proceso de sanación.
Concepción, dirección, coreografía e interpretación: Tatiana Zugazagoitia
Atrezzo: Tatiana Zugazagoitia
Música original: Carlos Gutiérrez
Diseño de Iluminación: Ivonne Ortiz
Diseño de vestuario: Mónica Aranda
Fotografía: José Jorge Carreón
Voyage to the reencounter The Body facing death.
After living her father’s death, Tatiana Zugazagoitia initiates a choreographic dialogue to speak of the hollowness within her and to reencounter her lost father’s absence.
Deliberately creating a contemplative and handcrafted dance piece that talks about mourning. She unfolds from silence, aware that Time plays a major role in a healing process.
Durante 45 minutos Tatiana dibujó en el escenario la imagen de su interior, envuelta en una realidad en colapso que súbitamente se mueve a un inesperado cambio. Pausa, silencio, vastedad, desamparo, desasosiego, vacío, risa y vida son algunos de los conceptos que definen el contenido de este montaje coreográfico unipersonal que arrancó el aplauso de los 300 espectadores que se dieron cita en el recinto.
Emanuel Rincón
Diario de Yucatán
9 de Octubre 2005